jueves, 31 de marzo de 2011

La solidaridad de Mefroto.

  El otro día me dejé una anécdota bastante graciosa en la entrada que hice de Mefroto. En la temporada que ganamos la liga de Primera, 2002-03, había un equipo que nos costaba mucho ganarles, el Ondarreta de Madrid. Allí ganamos 3-4 en la última jugada (gol de Mefroto precisamente) y en el partido de vuelta la cosa no iba a ser fácil. Bien, el partido estaba siendo muy duro en todos los sentidos y, a mitad de la tercera parte con 5-8 para Ondarreta, nos disponíamos a realizar un hombre de más después de tiempo muerto. Yo hasta entonces había recibido más que un tonto, así que me encontraba demasiado caliente. Nos colocamos para empezar la jugada, yo de cuatro y Mefroto de dos. Después de mover el balón, cuando me vuelve a llegar lo cojo y lanzo a la primera. El balón golpea el travesaño y se dirige en una parábola perfecta de nuevo a mi posición. Yo nunca he sido un jugador duro, todo lo contrario, pero ese día había mucha intensidad y agresividad en el agua. Salto a por el balón y lo mismo hace mi defensor. De reojo observo que Mefroto también salta a por él. Pero no él ni yo, el defensa salta más que los dos y en ese momento le suelto un manotazo en toda la cara al rival. ¿Resultado? Exclusión con cambio de Mefroto y hombre de menos. Mientras nadamos hacía nuestra portería y ya con Mefroto en la zona de exclusión, el tío va y suelta al arbitro "arbitro, arbitro, que yo no he sido (pío,pío) ha sido Rubén" a la que yo le contesto "calla,calla capullo", pero Mefroto insistía "que le ha pegado él, excluyélo a él, joder" y yo entre que íbamos perdiendo, iba quemado de lo que había recibido y que mientras defendía el hombre de menos, había un chivato que no paraba de hablar, me giré a Mefroto y le dije "Estabas jugando muy mal, Mefroto, lo mejor es que te hayan excluido a ti". Mefroto que se subía por las paredes me soltó un alto y claro "¡Subnormal!", jajaja. Ocho años después recuerdo aquella jugada como si fuese ayer, jaja. Fue muy divertido.

  Ah, por cierto, ganamos 11-10 sin Mefroto. ¿Sabéis quién ganó ese partido y demostró que era imprescindible? No , no fui yo, fue Jordi Millán (ahora en Sabadell). Metió 5 chicharros que fueron la clave de áquel partido.

 

4 comentarios:

  1. El mensaje de Florentino Villa referente al artículo sobre los árbitros.

    Florentino dijo...
    He leído tu artículo más de una vez y en él se aprecia sinceridad. Es cierto que el árbitro se equivoca, afortunadamente ello demuestra que son personas, nadie lo duda. La labor del arbitraje no es sencilla dado que un solo error cometido a pesar de una buena actuación, puede influir mucho más en el resultado final que un error del jugador al fallar un penalti o al error del técnico al emplear una táctica equivocada. Si a ello le añadimos los diferentes intereses que convergen en un partido, se hace muy difícil que una actuación satisfaga a todos (entrenadores, equipos, público…) por igual.
    Al árbitro hay que exigirle ecuanimidad en la aplicación del reglamento que mantenga el mismo criterio inicial durante todo el encuentro, sea cual sea el resultado, los equipos y el jugador, y que su actuación no interrumpa el desarrollo del juego. Eso en definitiva es saber interpretar el espíritu del reglamento aplicando el margen de flexibilidad que ese mismo reglamento junto con la lógica personal, le permita.
    El éxito dependerá de la educación y cultura deportiva que los integrantes del espectáculo tengan; no todo el público entiende el reglamento del waterpolo, por eso todos los árbitros juegues a lo que juegues, “van en contra “ y de ahí sus protestas y a menudo escándalos;; los entrenadores: tienen el interés por ganar y a veces el “todo vale” justifican su continuidad y en consecuencia a su modo de vida; los jugadores tienen el interés de satisfacer sus aspiraciones e ilusiones por progresar en su carrera deportiva, por mejorar un contrato…
    Cuando todos los factores mencionados amén de otros ausentes en esta reflexión, tienden a converger en el punto que satisfaga a todos, podemos decir que el árbitro ha sido el convidado de piedra, su actuación es como si hubiera estado ausente de las piscinas, pero ¿con qué frecuencia sucede esto?, desgraciadamente siempre que el marcador refleja un resultado de pocos a muchos y nunca cuando se pierde por uno o se da el empate.
    Por cierto, ¿qué sucede cuando los árbitros se encuentran inmersos en un mundo donde prima más el interés económico que el deportivo? La respuesta la tenemos diariamente en la prensa deportiva, cuya subsistencia se debe en parte a la subordinación a unos colores determinados, anunciando con demasiada antelación y a veces “calentando” el prepartido, y siguiendo durante semanas avivando el fuego de la polémica con el pospartido, caso que un error arbitral haya influido en el resultado perjudicando a uno de los “grandes”.
    Rubén sigue así
    Saludos
    Florentino Villà

    31 de marzo de 2011 10:36

    ResponderEliminar
  2. Kynky dijo...
    Ruben, en primer lugar agradecerte el intentar entender la situacion de un arbitro y que es lo que sufre un arbitro durante un partido. Desde mi mas humilde interpretacion como arbitro, creo que mas equipo deberian poner en practica lo que tu hicistes con tus jugadores para que ellos mismo se dieran cuenta que un fallo de un jugador no es culpa del arbitro. La actuacion de un arbitro no es facil, aunque siempre que salimos a pitar un partido intentamos ser lo mas imparcial posible, aunque nunca llueve a gusto de todos, ya que muchas veces los jugadores, entrenadores, etc intentan complicar esta imparcialidad.
    Solo queda agradecerte de nuevo tu articulo y hacerlo publico.

    Saludos

    Cesar Lara

    31 de marzo de 2011 16:41

    ResponderEliminar
  3. video Resumen del partido en http://dosyelwaterpolo.blogspot.com/

    http://www.youtube.com/user/ManelAsenjo

    ResponderEliminar
  4. Gracias como siempre, Manel. Deberíamos pagarte algo los entrenadores por la cortesía de grabar tantos partidos y de tan buena calidad. A mi me vienen fenomenal aunque el partido del otro día no lo voy a ver en mi vida. Bastante tuve ya con verlo en directo., jeje.

    Un gran abrazo.

    Otro abrazo para ti César, que desde Málaga con los peques no nos vemos.

    ResponderEliminar