miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ivan "Ljubicic" Zipancic.



  Ivan, Ivan, Ivan... ¿Cuántas veces me has pedido tu entrada en este blog y yo te he dicho "aún no, aún no, todo a su tiempo"? jeje. Lo mejor de todo siempre ha sido tu mismo comentario a mi negativa momentánea, "vale, a mi aún no pero al Capo, sí, ¿verdad?", jaja.


¡Eres muy grande, Zipancic!


  Siempre mantengo que sólo escribo de algo o de alguien, cuando realmente me nace y siento en mi la obligación de hacerlo. Que conste en acta que tu petición siempre ha sido desde la broma y la gracia, aunque también he de citar que en varias ocasiones tu sugerencia ha venido acompañada de algunos (pocos) euros que han puesto en jaque mi fortaleza mental, especialmente en estos tiempos tan críticos en materia económica.

  Para una gran mayoría, no sabréis quien es este Ivan, pero para la otra gran mayoría, sólo oír el nombre de Zipancic, ya produce un sentimiento de amistad, bondad y todo lo bueno que a uno se le pudiera ocurrir. Conocer y ser amigo de Ivan, no tiene precio. Conocí a Ljubicic hará unos seis años, justo en el último año del profesionalismo verdadero del waterpolo en el Turia. Nunca supe como apareció por la piscina. Creo que necesitaba papeles y creía que se le iba a hacer un contrato de jugador, jeje. A Jané le debió caer en gracia y le permitía ser uno más entre nosotros. Enseguida cayó fenomenal al equipo, faltaría más. Por entonces, Zipancic, trabajaba como investigador de roedores (debió abrir en canal a unas cien mil ratas y ratones en unos cinco años) unas quince horas al día y cuando llegaba al entrenamiento estaba siempre roto. Roto pero nunca faltaba. Al año de su llegada por el barrio de Nazaret (nada que ver la palabra Nazaret con el barrio en si) se unió al proyecto ilusionante del Waterpolo Turia. Zipancic siempre ha destacado tanto en calidad deportiva; puntual, disciplinado, sacrificado, ganador y sobretodo, nunca se quejó de nada,como en la parte más importante de una persona, la humana. Fiel y leal a sus amigos, muy educado, honesto, sensato. etc. Como jugador nos ayudó considerablemente al ascenso del año pasado a la Segunda Nacional y a guiar a nuestras jóvenes promesas a una adaptación mejor en el primer equipo. Como persona ha ganado grandes amigos y estos sin duda, han ganado el premio gordo, ser compañeros del gran Zipancic.


Este es el famoso tomahawk de Zipancero.


  Quiero dar un ejemplo de lo buena persona que es Ivan. En el segundo año con nosotros ya en Segunda, yo tenía que elegir a mi tercer jugador extranjero entre él y el Capo. Los dos eran parte importante del grupo pero sólo podía jugar uno. Pues bien, Zipancic me resolvió el problema y cedió voluntariamente su plaza al Capo, y desde entonces, Capo e Ivan son inseparables. Cada vez que se ven, Ivan le espeta "Disculpas, he llegado sólo cinco minutos tarde" a lo que el Capo se muere de risa. (Id a la entrada del Capo para entender este comentario).

  Para mi, Ivan, es una persona magnífica, de la que me siento muy orgulloso de conocer. Es muy inteligente. Ya no solo porque hable castellano, montenegrino (es de ese país), inglés o italiano a la perfección. Tampoco porque aparte de haberse licenciado en biología, o haber trabajado cinco años en el laboratorio de investigación de la Ciudad de las Artes y Ciencias de Valencia, o estar trabajando actualmente como profe en una universidad valenciana, si no por el hecho de como vive la vida y lo mucho que la disfruta.


Pedazo equipo (El que sonrie vestido de naranja es el Capo, el que jugó por Ivan el año después y ya estaba ideando su plan para dejar fuera a su amigo, jeje. Ah, ¿qué tenias 8 años, Yago?jaja


  Actualmente, Zipancic, está muy ocupado preparando las clases para esos taiwaneses y japoneses adinerados, por lo que apenas aparece por la piscina. Es una pena porque el grupo sin él es menos grupo. Yo por mi parte, hecho de menos esas charlas al finalizar el entrenamiento, cuando le acercaba a su casa en coche. Con él siempre aprendía algo nuevo y eso me encantaba.

  El día de mañana (de hecho, ya lo hago), si algo valoraré de mi estancia de tantos años en el Turia y de Valencia, será la de haber conocido a tipos como Ivan y el Capo. Porque al fin y al cabo, el waterpolo sólo es un deporte donde unos días, la pelotita entra en una portería y otras veces en la otra (aunque ahora sólo entre en la nuestra).

  Lo dicho, Ivan, te lo mereces. Enjoy the life.

  ¡Siempre grande!

3 comentarios:

  1. joder Rubenovic me ha entrado un poco de melancolía sabes, la señal que me estoy haciendo mayor... pero me he reído un buen rato también, y pocas cosas hay que rejuvenezcan tanto como compartir unas buenas carcajadas con un viejo amigo... aunque sea por el blog :) muy graciosa el hilo conductor con el mítico Kapo! Ya te vale! Que la gente que lee tus líneas se merece de saber la verdad... ya te vale de engañarlos con el buonismo y altruismo del nuestro equipo! Quien se va a creer en esto entre un Montenegrino y un Colombiano (naturalizado recientemente, el hecho importante y la fecha aún más!!!)???? jejeje!
    Gracias mister!

    ResponderEliminar
  2. Ciao campeon, ahora ya tienes un blog...eres toda una sorpresa....leyendo todas estas adventuras me sale a mi tb la melanconia del periodo en que compartimos entrenos y noches en el piso de ebanista caselles...vaya recuerdos...te digo la verdad, no sabes lo que daria para repetir ese ano indefinitamente!!!jejejeje,
    un saludo muy grande y u abrazo de tu amigo Matiki

    ResponderEliminar
  3. GRAN ZIPANCIC!!!

    Coincido en todo Ruben! Yo soy de los afortunados que lo conocen ;)


    Un abrazo!

    - ALex -

    ResponderEliminar