jueves, 24 de julio de 2014

La leyenda de los Martín. Chús y David. David y Chús.

  Cuenta la leyenda según la tradición romana, que los gemelos Rómulo y Remo, amamantados en su infancia por una loba llamada Luperca,  fueron los encargados de fundar Roma. Para ser más exactos sólo Rómulo acabó fundando Roma el 21 de abril del 753 a.C. llegando a convertirse en el primer rey romano. No podemos asegurar (jeje) que los hermanos Martín fundasen el Club Natació Atlètic Barceloneta, ya que para ello habría que remontarse a los lejanos años 1913 y 1929, fechas de la creación de dos clubes, el Atlètic y la Barceloneta, que acabaron fusionandose para dar cabida solo a un club, allá por el año 1992. Lo que sí podemos asegurar es que han conquistado el mayor de los trofeos a nivel de clubes, La Copa de Europa. Un título al alcance de solo unos privilegiados. Como ellos. 

  Sin embargo darles a esta pareja de buenos hermanos el calificativo de leyendas, por el solo hecho (que no es poco) de ganar el máximo título europeo de clubes, me parecería gratuito y oportunista. Siempre he dicho que cuando uno (en este caso me refiero al deportista profesional) tiene en mente un objetivo importante pero difícil a la vez, la única consigna es tratar de conseguirlo aunque para ello deba invertir toda su carrera deportiva (e incluso parte de su vida personal). Una vez conseguido el sueño, el momento de conseguirlo, en este caso los últimos segundos de la final y la posterior celebración a lo grande por las calles de Barcelona (si no ha sido así, hay que hacerlo), lo de menos es justamente esos momentos. Lo más importante es no olvidar todo el trabajo que se ha hecho antes durante muchos años, para poder llegar al "momento". Y es aquí donde Chús y David, David y Chús, entran en mi galería particular de "Leyendas".

  ¿Qué puedo contar de Chús? Es un claro ejemplo de lo que debe ser un entrenador de waterpolo. Apasionado, inteligente, trabajador, constante, estudioso y sobre todo formado. Muy formado. En un tiempo donde los puestos "top" parecen hipotecados, ver llegar a lo más alto a mi amigo Chús, no tiene precio y es un reconocimiento enorme a la profesión de entrenador. Sin duda es un espejo donde deberíamos (yo lo hago) mirar muchos entrenadores que sueñan con tener algún día un equipo "top".

Recordar de donde se proviene te hace alcanzar grandes metas. 

  A Chús le conocí cuando aún era jugador en activo del primer equipo de la Barceloneta. Mi resumen sería que fue un gran jugador de equipo, muy listo y que nadaba muchísimo. Chús supo dar el paso del agua a los banquillos a tiempo y se preparó muy bien para ello. Coincidí con él (ya ambos en nuestras facetas de entrenadores de categorías) en los diferentes campeonatos de España. Él en su equipo de toda la vida, la Barceloneta, y yo como entrenador del Valencia (Aguas, Maybe y Turia por este orden). En cuatro años de finales de España de cadetes y juveniles, nos enfrentamos hasta en siete ocasiones, algo habitual en un club de la solera de la Barceloneta y todo un hito en un club humilde como el valenciano. Conversábamos mil horas sobre equipos, jugadores, sistemas de juegos, jugadas, vídeos, ideas, etc. Siempre le escuchaba con atención y aprendí muchísimo de él. Vivía el waterpolo como nadie. Bueno, como yo, jeje.

  Hace tres años le dije a Chús "Tío, ¿por qué no te vas ya de una vez a un primer equipo? Con Santi (un entrenador al cual yo admiro y que por su edad, nunca pensé que fuera a dejarlo tan pronto...¿temporalmente?) lo tienes claro, amigo". Chús me decía que ofertas las había tenido pero que adonde iba a ir, si como en su casa no iba a encontrar otro lugar igual. Razón no le faltaba porque aparte estábamos hablando de un equipo, la Barceloneta, que no paraba de avanzar y crecer mientras los demás equipos iban en regresión permanente. Y aunque yo entendía perfectamente eso, no le ocultaba que me sabia mal que una mente tan privilegiada como la suya, y porque no admitirlo, ya con una edad a sus espaldas (jeje) y sobre todo, con Santi ahí como head coach, nunca tuviese la oportunidad de llegar a lo más alto. Reitero lo de llegar arriba porque eso es algo que Chús quería que así fuese, después de haber disfrutado y ganado tanto con sus cadetes y juveniles (aunque una vez te gané, la única, y te dejé fuera de semis con los cadetes en Canoe, jeje). Hago un pequeño inciso y envío un saludo muy cariñoso a alguien, que considero que ha sido parte muy importante del éxito de Chús, y no es otro que su segundo durante tantos años, José Ángel o "Coll" para los conocidos (tiempos de Hospi).

  ¡Larga vida, Chús! ¡Eres muy grande!

  David y yo somos contemporáneos ya que él es del 77 y yo del 78. De él sí que puedo asegurar que conozco toda su vida deportiva. Jugué contra él muchas veces en todas las categorías. Él como su hermano fue siempre fiel a la Barceloneta. David representa a la perfección el jugador que todo entrenador sueña tener a sus órdenes. Sin poseer nunca una gran estatura, David se ha caracterizado por hacer muy bien muchas cosas dentro del agua, pero yo destacaría sobre todo el saber leer las jugadas mucho antes que estas se produjeran, como si fuera un maestro del arte del ajedrez. David está lejos de ese prototipo que se busca desde hace años, de jugadores muy altos con gran envergadura. No sé porque no se asume de una vez que Molinas y Garcías hay muy pocos, y que nuestros genes dan para lo que dan. Qué sí, que hubo una excelente generación alta en un momento exclusivo de la historia, pero se acabó. Sólo tenemos que mirarnos y asimilar lo que somos. Pero bueno, cada uno sabrá.

  David ha sobrevivido de la mejor manera a grandes jugadores y entrenadores. Fiel a su club de toda la vida, la Barceloneta, nunca lo tuvo fácil y tuvo que dar lo máximo y más, para muchos años después, llegar a convertirse en el gran capitán del equipo. Se le podría comparar al "tiburon" Puyol. Y eso es un halago. Hablando de fútbol. Ese quizás es el único defecto de David. Que es merengón y no pega nada con su propio historial .Al igual que uno de River Plate es del Madrid, y uno de Boca del Barça, si eres de la Barceloneta debes ser del Barça. Quizás ser del Madrid se asemeje más a ser del ...... Pero bueno, al fin y al cabo nadie es perfecto.

No hay muros infranqueables. ¡¡Claro ejemplo!!

  Ver triunfar a David ha sido maravilloso. Ha sido todo un ejemplo para muchos centenares de jugadores. Qué pocos podían imaginar que aquel chavalito, el tercero en discordia de aquella mítica Barceloneta de Bruguera y Becerril, con un lanzamiento muy normal (muy mejorado al final con esa "muñequita linda al corto"), acabaría por adelantar a todos y llegar a lo máximo, que es jugar en la selección española y disputar una Olimpiada. Nunca se lo pusieron fácil y todo lo que consiguió, lo logró con esfuerzo y dedicación. Con David está el claro ejemplo de "si realmente quieres algo, lo puedes conseguir". Un crack, en pocas palabras.

  La culminación al trabajo de tantos años de ambos hermanos se puede dividir en dos partes. Una, la primera final four del año pasado. Chús como segundo entrenador y David como capitán del equipo y jugando su último partido de profesional. La segunda hace apenas escasas semanas, con la adjudicación de la champions.

Lo conseguisteis. ¡¡Eternamente grandes!!

  Estoy seguro que el futuro os deparará éxitos tras éxitos. ¡Grandes!