miércoles, 29 de enero de 2014

La importancia del espectáculo y de la mentalidad ganadora en el deporte de élite.

  Hace escasos escuchaba mi amigo Kobe Bryant (sí, lo siento, es colega de la infancia, que se le va a hacer) responder a una serie de cuestiones, la mayoría de ellas sobre si los Lakers entrarían o no en los play off, debido sobre todo a la plaga de lesiones que está asolando a su equipo, Los Angeles Lakers, y que está afectando considerablemente a la trayectoria del grupo, con muchas más derrotas que victorias en el ecuador de la liga regular. 
  Valga por delante que considero a la NBA la mejor organización deportiva que existe y un espejo a la que nos deberíamos fijar todos. Olvidando un poco la cantidad de millones de dólares que mueve la NBA, su gran objetivo aparte de llegar a todos los rincones del mundo es haciéndolo dando espectáculo. Cuanto más mejor. Entienden el deporte como algo que debe cautivar al espectador, al fan, a aquel que se gasta la pasta y que quiere una contraprestación a cambio. Esa contraprestación debe ser a base de puntos, goles, velocidad, vértigo, intensidad, etc. Y en este sentido la NBA se lleva el Oscar de calle. Dentro de unos años cuando me haya infiltrado dentro de la Federación Española de nuestro deporte y pueda gestionar las ligas, voy a revolucionarlas de tal manera que va a haber un antes y después en la historia del waterpolo en nuestro país. Por cierto, eso será después de escuchar a la mayoría decir "Es imposible" o "Es muy difícil". Así nos va con estos pensamientos, si señor.

  Salvo cuatro o cinco excepciones, todos amamos o como mínimo, nos gusta la NBA. Y nos encanta un deporte donde paradógicamente los porcentajes de aciertos son patéticos, y las defensas... ¿realmente salvo a cuatro puristas acérrimos, a quién verdaderamente le importa defender? Eso es un rollo. Una patraña. Es un timo de algunos que no sabían como ganar a algo. Todos podemos llegar a ser un gran defensor algún día si trabajamos duro, pero ya pueden pasar milenios que algunos no la meterán ni a tiros. Solo hace falta echar (los entrenadores, digo) una mirada a nuestros jugadores para certificar lo que digo. Todos queremos espectáculo. Todos. Y en la NBA es donde aparece toda esa magia junta (puntos, jugadas increíbles, velocidad en estado puro, etc). Cuando vemos un partido de algo lo que queremos ver es una gran puntuación. Si luego aparte se ven grandes acciones defensivas, pues mejor. Nadie paga una millonada por ver un 0-0. La única excepción radica en aquellos equipos históricos que llevan años sin ganar nada (se me ocurre un equipo de blanco), y donde por necesidad absoluta lo que piden es ganar como sea. Jugando mal o a nada. Eso da igual. A corto plazo sólo piden eso. Una vez ya han conseguido lo que buscaban, empiezan a reclamar volver a ganar pero jugando bien. Y es en este sentido donde los deportistas de élite y los grandes campeonatos de cualquier deporte, deben dar ese plus de más. Plus obligado de cara a los seguidores y fans. Unos por ser millonarios y tener todos los lujos, y otros por haber tenido unas cualidades que les ha permitido llegar al top (que en muchos deportes no equivale a tener grandes ganancias). 

  En nuestro deporte, el waterpolo, creo que aún no hemos comprendido casi nada referente a la difusión, publicidad ni marketing. Quizás a algunos le guste ver por la tele un partido de la liga española donde el resultado es un 6 a 5, y donde seguro resaltarán una y otra vez las grandes acciones defensivas. Estoy seguro. A mi no me va pero seguro que será así. A nosotros, a los que nos dedicamos a esto no nos tienen que engañar. Ya nos gusta este deporte. Mucho. Demasiado. A mi aunque me aburra ver a determinados equipos y jugadores/entrenadores, siempre que tenga la oportunidad, los voy a ver. Soy un loco de este deporte como muchos de vosotros. Pero resulta queridos amigos que no es a nosotros a quienes debemos engatusar. Es un error pensar así. Debemos hacer llegar nuestro deporte a los que no les gusta esto. Y os aseguro que jugando a ver quien defiende mejor y a hacer esos ataques largos (por mucho que haya límite de los 30"), para luego o acabar dando el balón a la boya, o lanzando desde Pernambuco (con paradas fáciles para los porteros) no vamos a conquistar muchos corazones. Por cierto, paso de las opiniones de aquellos que sólo piensan para ellos mismos y mientras esto (el waterpolo) les dé de comer, ya les vale. Y de los negativos también paso. Y de los aburguesados que llevan mil años y que se las trae progresar, más aún. 

  El espectáculo no rebate la competitividad ni mucho menos. Todo lo contrario. Ganar nos gusta a todos y por eso competimos. Para ser el mejor. Recuerdo que hablo de deportes y deportistas de élite. La máxima es la victoria y debe ser jugando bien (a largo, porque a muy corto plazo y si se viene de no ganar, con ganar basta) que es lo que debe diferenciar a un cuarta regional que uno de primera, ¿no?. El espectáculo puede ser en el juego en sí mismo, el fútbol inglés sería una prueba del ritmo vertiginoso que imponen los jugadores, o en el antes y después de la prueba, tipo Usain Bolt. Ya verle correr quita el hipo, pero con sus "chorradas" de ademanes ya enloquece al respetable. 

  Y a la competividad todos de una manera u otra llegamos, pero es ahí donde aparece la mentalidad ganadora digna de admirar en algunos casos, y que en mi opinión debería ser algo mucho más cotidiano en los deportistas de élite. Cuantos recordamos a los deportistas españoles de diferentes disciplinas en los Juegos Olímpicos, hacer una prueba espantosa y decirle al comentarista de turno "Para mi venir aquí ya era un premio". ¡Venga, no ´jodas´! ¡Noooooo! Tú vas a competir y hacerlo lo mejor posible y para optar a algo. Eres la élite, un privilegiado que ha trabajado muy duro, todo hay que decirlo, y oportunidades como estás habrá pocas más. Quizás ninguna. 

  Esto me hace volver al principio de la entrada con mi querido Kobe. El periodista le comentaba si creía que los Lakers podrían intentar entrar en los Play Off por el esfuerzo que estaban haciendo todos los jugadores. Kobe, con rostro serio, le espeto qué era eso de intentar entrar o esforzarse. Que esas palabras no entraban dentro de un equipo como ellos. Que no se trataba de intentarlo o esforzarse más, que no jugaban a eso. Seguía diciendo que ellos están para ganar campeonatos y haciendo que la gente disfrute. Que son ganadores y que la mentalidad es competitiva cien por cien. Me gusta Kobe. Un ganador, aprendió largo y tendido observando al más grande, "Air" Jordan.

  No me gusta el No Puedo de un jugador. Odio el Es Imposible. Detesto el Estoy Cansado. ¿Por qué? Porque el ser humano no tiene límites, y porque la mayoría somos unos privilegiados y no nos falta de nada, pero claro, si ellos mismos dicen que no pueden...pues no podrán.

  Siempre se puede más....y mucho más. Cuando nos demos cuenta quizás estemos sentados al lado de nuestros nietos, contándoles batallitas que nunca fueron tan increíbles, pero que las contamos como si fuesen hitos. Hitos que hubiesen sido real con un poco más de mentalidad ganadora. Que cada uno elija su historia de futuro.


martes, 21 de enero de 2014

Dos espectaculares excusas de un jugador de elite para no ir a entrenar.

  A lo largo de los años y de los equipos, siempre han existido jugadores con un don especial para las excusas, todo con tal de no venir a entrenar. Ciertamente nunca he llegado a comprender ni a entender el por qué de las mismas. Hacer o dedicarse a un deporte nunca debería tratarse de una obligación. Más bien deberíamos cogerlo como una pasión o pasatiempo favorito. 

  Para los deportistas no profesionales, es decir, amateurs, la única "obligación" sería el compromiso adquirido con todo un grupo de personas igual de apasionadas que él, y que lógicamente se "pide" unos mínimos para entrenar y competir. Pero que si alguna vez has de faltar por circunstancias a un entrenamiento (trabajo, estudios, familia, porque ese día no estás fino y prefieres hacer otra cosa, etc), no pasa absolutamente nada. Es normal. Aunque destaco también que hay miles y miles de no profesionales del deporte, que son incapaces de saltarse ninguna sesión de entrenamiento aunque se estén muriendo. Estos últimos son unos cracks y conozco a muchos. Para los profesionales de cualquier deporte, fallar a un entrenamiento es pecado divino. He conocido a varios que nunca han asumido la responsabilidad de aceptar que el deporte, el waterpolo en este caso, es un trabajo como lo es abogacía, la restauración o cualquier trabajo. Ni se puede llegar tarde a trabajar ni se puede faltar porque a uno le duela un poquito la cabeza, quizás esto último por haberse acostado un poco más tarde con un par de cervecitas encima. De hecho que alguno falte alguna vez por esto, siempre y cuando sea una excepción en su vida, tampoco pasa nada, pero lo que no me gusta nada es encontrarme a aquellos jugadores (no digo que no sean buenas personas, porque creo que todo el mundo tiene un gran corazón) que no disfrutan con nuestro deporte, y sólo están porque en ese momento se llevan un sueldo. Que además suele ser una "caca" de vaca. El sueldo, digo.

  Esto me ha llevado a recordar las dos mejores excusas para no ir a entrenar en mis últimos años en Valencia como jugador profesional de este deporte. Y repito, todos, absolutamente todos, alguna vez hemos encontrado una excusa para convencer al entrenador de porqué  no hemos ido a entrenar. Y como todo en la vida en las excusas, también hay campeones de elite. El nombre del jugador es lo de menos, pero os destaco que es una persona bellísima y de gran corazón, pero que imagino que por las circunstancias tan revueltas que hubo en aquellos últimos años en la ciudad del Turia, poco a poco fue perdiendo la pasión y amor por nuestro deporte. Os dejo las dos excusas de un jugador profesional.

Excusa 1. Jugador - Joan ( por Joan Jané), mañana no voy a poder ir al entrenamiento de la tarde porque tengo que ir a adiestrar al perro. 
               Joan Jané - ¿Esto es una broma, verdad?
               Jugador - No me gustan los bromas. Joan, tener un perro requiere mucha responsabilidad. Hay que educarlos como a los bebés.
              Joan Jané - ¿A ti te pasa algo, verdad?

Jajajajaja. Me reí como nunca me había reído antes, jajaja. La segunda excusa sólo fue un mes después.

Excusa 2. Jugador - Joan....
               Jané - No me lo digas.....¿no ha pasado el curso el perro?
            Jugador - No, eso será la semana que viene, pero mañana tengo reunión y no podré venir por la tarde.
              Jané - ¿Reunión? ¿Reunión de qué?
             Jugador - Tengo reunión de vecinos y va a haber una votación muy importante.
             Jané - En serio, no estás bien. ¿No puede ir nadie por ti?
             Jugador - Sí, pero a mi me gusta estar en esas reuniones.

Para morirse, jaja.

  Imagino que vosotros, los entrenadores, tendréis muchas más anécdotas geniales, pero yo cada vez que me acuerdo de estas me pongo a llorar de la risa.

viernes, 25 de octubre de 2013

Tercera jornada de liga y un poco de Alex de La Torre.

  Seré breve en relación a nuestro tercer envite de liga. El rival un recién ascendido aunque posiblemente el equipo más histórico de Francia, El Racing de París. Si sales de noche por la puerta principal de su piscina, podrás observar a escasos ochocientos metros la maravillosa y brillante Torre Eiffiel iluminada. Ha sido recordar en estas líneas la hermosura de París y he sentido nostalgia. Vivimos momentos muy bonitos en familia que recordaremos eternamente.

  Y mientras conservamos esos recuerdos, nuestro trabajo deberá ser llevarnos los tres puntos sin tanta tensión y dramatismo como ante Charenton. Racing a día de hoy de glorioso sólo tiene el pasado y los políticos de renombre que suelen pasearse por sus singulares piscinas, porque sin duda se trata del rival más débil de la categoría aunque en el deporte todo debe jugarse. El partido me servirá para seguir rotando entre los 20 jugadores que tengo en plantilla y poder dejar fuera a tres de los importantes, entre ellos, Arnaud Barriere, máximo goleador del encuentro pasado con cuatro goles. De hecho, excepto uno de mis jugadores que aún no ha podido debutar por problemas de licencias, con estos tres primeros partidos de liga ya habrán debutado los otros 19 jugadores. Bravo por ellos. Así que la victoria se presenta obligada y la experiencia me dice, que a veces en estos partidos te acabas liando más de lo que se aconseja. 

  Por otro lado y el lunes o martes incidiré sobre ello aunque con retraso, vaya duelos Primorje-Szolnoki y Recco-Red Star de Euroleague. ¡Madre mía! Y son para entrar en la fase buena de grupos donde ya está la Barceloneta. Vaticino pase cómodo de Recco y algo más sufrido la de mi amigo Xavi García. Y en Euro Cup encontramos a cuatro equipos franceses en plena faena. Y de los cuatro, Sète, el equipo de menor potencial francés, en el grupo más asequible en la Valeta, Malta. 

  Acabo con un grande, Alex de La Torre. Pocos o nadie lo conocerá pero si alguno confía o ha confiado alguna vez en mis dotes de entrenador, que me crea cuando os digo que en mi vida he visto un jugador con tanto potencial como él. Un auténtico animal de la naturaleza capaz de tirar auténticos thomahaws a 200 km/h. Desgraciadamente Alex nació en la peor comunidad española para hacer waterpolo, la de la Com.Valenciana. En un equipo que tiene una piscina donde en una mitad el agua te llega por la cadera, y que su cabeza y la de sus padres no estaba para dedicarse de pleno a este deporte. Empezó además tarde a practicar este deporte, y cuando yo lo descubrí al poco de estar en Valencia y ocuparme de los chavales, lo fui inmediatamente a buscar a Godella, su club. Disfrutamos todo de dos años increíbles y para el recuerdo unas semifinales juveniles de una preliminar del Campeonato de España, disputadas en Bilbao, y donde nos tocó en las mismas una bestia llamada Mataró, posiblemente el mejor equipo del 90 (como los catalanes decían y no entendían su cuarto puesto en liga) de la liga catalana. Dirigidos por Dorin Costras y Beto Fernández, tenían al mejor portero de la edad, Mario LLoret y al mejor boya y jugador de la liga con diferencia, Alex Codina. Seguro que con estos datos el que sabe y entiende dará importancia al logro. Ellos eran en su mayoría del 90. Nosotros sólo teníamos a uno, a Alex, pero este valía por diez Codinas y veinte Lloret. El resultado final (en uno de los tres partidos en tierras españolas que yo siempre recordaré para siempre) 10-9 victoria para nosotros con remontada incluida. Esta bestia espartana llamada De La Torre les metió cinco zambombazos que aún retumban en las paredes de Askartza. La grada entregada a cuerpo y alma a De La Torre, no paraba de cantarle "Alex, selección, Alex, selección". Lo que muchos no saben es que la noche de antes a ese increíble partido, Alex como bebé que necesita a su madre, llamó a sus padres a casa para que lo fueran a recoger y no disputar el partido. ¿Por qué? Porque le di una charla de cinco minutos donde le dije que no había conseguido aún nada en el waterpolo y que no podía ir de sobrado y faltando el respeto a los rivales (cosa que sólo hizo una vez y un segundo pero que era suficiente para apretarles las tuercas, ya que yo tenía claro que a Mataró, sólo se le podía ganar en un partido de un millón jugados....y el equipo necesitaba que la furia despertase). Y vaya si despertó....

  Escribo esto de De La Torre porque es la típica historia de alguien que podría haber sido todo y no quiso serlo. Espero con esta breve historia que sirva de ejemplo para muchos con un futuro brillante por delante pero que deben darlo todo en cada segundo de su vida. Y lo mejor, Alex me llamó el otro día (me llama Sensei, jeje) ya que según él no me encontraba por ningún lado y llevaba tiempo detrás de mi. Me citó para vernos en Navidades y recordar viejos tiempos, y que también se apuntaran Jimmy o Pablete. Me alegra una vez más, tener tan buen feeling con la gente que he trabajado con anterioridad (ya no debe hacerme la pelota para jugar, jeje) y haberles dejado huella, porque ya os aseguro que a mi me han dejado (la huella) y mucha. 

miércoles, 23 de octubre de 2013

A.R.Concepción-Ciudad Lineal. Algo más que en un equipo.

  Este maravilloso equipo madrileño de la Concepción, "La Concha", se merecía un reconocimiento mío desde aquel ya lejano 25 de abril de 2.009 cuando se quedó momentáneamente (luego lograría el ascenso a Primera División en la promoción contra el desaparecido C.N.Manresa) a las puertas el cielo, al finalizar la liga sólo un punto por detrás del flamante campeón, el Wp. Turia de Valencia. Digo se merecía pero no que tuviera que hacerla ya que por entonces no existía ni estaba en mente este blog, que desde su inauguración hará casi ya tres años se ha convertido gracias a su excelente calidad informativa, en el blog waterpolístico nacional más seguido (no os imagináis lo que me río cuando pongo estas cosas, jeje). Así que tenía la excusa perfecta para no hacerles ninguna entrada pero que ahora ya no puede ni debe esperar. Valga por delante y ya dejé constancia en anteriores entradas que soy un admirador ferviente de ese club, pero especialmente de ese grupo apasionado y enamorado de este maravilloso deporte, llamado balonmano del agua. 

Fieles a una idea. Competitivos al máximo. Amor a nuestro deporte.

  Mi reconocimiento viene desde aquella trepidante temporada 2.008/09 en la Segunda División Nacional que nunca podré olvidar, y que desde este mismo instante voy a recordar en palabras y que seguro hará que más de uno también vuelva por instantes al pasado. Un pasado clave para comprender el presente y como se ha llegado hasta él (aunque luego por errores humanos se tirara gran parte o todo del trabajo al mar. No es el caso de este equipo). 

  Para hacer esta entrada he vuelto a revivir con datos, fichas de partido y recuerdos, aquella sesión deportiva. Posiblemente de entre todas las ligas nacionales, masculinas y femeninas disputadas en la última década, aquella temporada 2.008/09 en la Segunda División haya sido la más bonita, exigente, con más calidad (aquí incido sólo en esta categoría ya que en División de Honor evidentemente siempre hay más calidad, pero no en la Primera de ese mismo año), incierta, y sobre todo, con más suspense hasta el final que una película del gran maestro de este género cinematográfico,  Alfred Hitchcock. Y digo posiblemente aunque con los datos en la mano casi pueda casi asegurarlo al 100%. Para esa temporada el Montjuic (división de honor hasta hace un año y habiendo renunciado por la economía) era el claro favorito para no solo ganar la liga, si no para arrasarla por completo. Un año antes sorpresivamente "permitió" que el Catalunya (hoy división de honor) le arrebatara la liga, a pesar de haber hecho un esfuerzo económico brutal trayendo hasta casi 13 jugadores profesionales. En un segundo escalón podríamos situar a un experimentado Premià con la referencia brutal de su gran boya, Salvatierra, y a una Concepción (división de honor actualmente) que yo no conocía pero que los grandes entendidos en ese momento la situaban como claro aspirante a la liga, junto al Montjuic. Omito en este escalón al Turia (fue segundo en Primera División un año después y recogió el testigo en la máxima por la renuncia del Martianez canario) porque todo el mundo lo situaba (aún me río) en puestos de descenso. Si el Montjuic era un equipazo hecho a base de talonario de muchísima calidad y con grandes destellos individuales, el Premià tenía al mejor jugador de la liga con diferencia, Salvatierra, y dos grandísimos lanzadores como Díaz y Schnizler, y el Turia tenía un sistema físico y directo muy difícil de defender, la "Concha" tenía con diferencia el mejor bloque. Un sistema de juego serio y muy rigoroso. Posiblemente poco vistoso y atractivo para el espectador, pero contundentemente efectivo. Siempre destaque a mis chavales que nuestro rival madrileño tenía automatizado todos y cada uno de los conceptos del juego. Nunca se salían del guion, asumiendo que en la fuerza del bloque estaba la clave del éxito, y que esta unión y esfuerzo colectivo les permitía esconder los defectos, que como todo el mundo, también tenían. Por supuesto que en aquel colectivo sobresalían jugadores de un gran nivel como Aller, Martínez (ha vuelto otra vez después de haber dado descanso a su metralleta un par de años), Santaella (en su segunda juventud) o Hernández. No puedo olvidar al gran artífice para mi de esa gran idea y modelo de juego, a Alberto Jimenez, entrenador por entonces y fiel defensor de aquella idea de juego, que sus hombres tan bien llevaban a la práctica. 

  Aquella liga se decidió justamente en las últimas dos jornadas de liga donde los cuatro equipos dependían exclusivamente de ellos mismos (¡¡separados sólo por un punto!!), ya que nos debíamos enfrentar todos contra todos. El final de la película es de sobra conocidos para todos y el tiempo dio a aquellos equipos la oportunidad de llegar hasta arriba de todos, excepto al Premià, que ha encontrado algo mejor, un entrenador como la copa de un pino, Salvatierra, y un proyecto para con el trabajo de lo jóvenes espectacular. 

Ascenso a División de Honor.

  Hoy, cinco años más tarde, la Concepción está entre los mejores del país gracias a su espectacular título de liga conseguido la temporada pasada, pero sobre todo a un trabajo espectacular de muchos años atrás. Conservan el 90% de aquel bloque que tanto me maravilló hace no mucho tiempo (y siguen haciéndolo). Descubrí en aquel grupo de jugadores un amor y pasión por este deporte difícil de encontrar en otros lugares. Me confirmaron que el grupo humano, la cohesión y la defensa a ultranza de una idea, "la idea", jamás se discutía fuese la que fuese. Yo viví lo mismo paralelamente con mis chavales en Valencia. Y de ahí que ganar esa liga delante de ellos tuviese tanto valor. En ese año y el siguiente donde compartimos cartel en la Primera División, nunca perdimos ante ellos. Les ganamos los dos partidos en Primera. Pero de los dos partidos en segunda los cuales se saldaron con sendos empates, puedo decir que nunca los olvidaré pero más que por el resultado en sí, por la forma en como se produjeron. Ahí se decidió la liga. Estoy seguro que Alfredo Aller, un jugador al que admiro por su locura para con el waterpolo, tampoco podrá olvidar ninguna de aquellos dos partidos. Partidos de muchas alternancias típicas de una segunda categoría y sin esa calidad para cerrar los encuentros, y donde cualquiera hubiese podido ganarlos por un gol de diferencia. Ahora puedo afirmar que aquellos dos partidos los mereció ganar la Concepción más que nosotros, ya que durante la mayor parte de ambos encuentros, hizo un poco más, y en ambos fuimos nosotros quienes empatamos al final (después de un tiempo muerto que pedimos y que salió redondo), sobre todo en el partido de ida donde mi añorado Juanjo Sanz, les empató de vaselina en el último segundo de partido y en su piscina. ¡Increíble!. Por no olvidar con empate a 11 en Valencia, tuvimos un tiempo muerto (otro, jaja, ¡cómo temblaban los corazones madrileños! jaja) para nosotros a pocos segundos para el final y que no me digáis como, pero acabó con un lanzamiento para ellos de Daín Martínez desde medio campo al lado de la pared y que acabó tocando el palo. Fue ese último empate a dos jornadas del final (luego jugábamos con Montjuic y Premià. Ellos con Premià) que nos dio la diferencia para ganar la liga al final. Un final no apto para cardíacos. 

  El sábado en su primer partido en el Olimpo de los Dioses consiguieron su primer punto ante Sant Andreu. Ellos son conscientes que han llegado en el mejor momento de la historia de la liga de División de Honor para poder disfrutarla. La crisis invita a ellos. Y ese primer punto os aseguro que no será el último. No creo que ellos sean los que desciendan de categoría al final de temporada. Creo que sé quienes serán lo "afortunados". También tienen claro que a pesar de llegar en el momento perfecto, el mismo no estará exento de dificultades y peligros, y que cuando empiecen a recibir (pero no serán tantas) algunas goleadas se podrán replantear cosas, pero ahora ha llegado el momento, su momento, para disfrutar y recoger lo que un grupo de amantes y apasionados por el waterpolo, sin igual, sembraron hace tiempo. 

  Larga vida para este equipo de ensueño. 

Pd: Os admiro. Y de entre todos ellos, amigo Alfredo, estás el primero.

Pd II: Un deportista de élite merece tener su recompensa. No sólo deportiva. ¿Seguís pagando por jugar con los grandes?  

domingo, 18 de agosto de 2013

Omar "The Mexican" Montiel.

  
  Pocos mexicanos pueden presumir de haber conquistado España como lo ha conseguido mi estimado amigo, Omar. Sin lugar a dudas este mexicano es todo un personaje. Omar se ha caracterizado toda su vida por ser un gran seductor (de equipos y entrenadores, jeje), y por poseer dos grandes cualidades; la insistencia y el don de la palabra. Después de un largo periplo por tierras ibéricas (si mal no recuerdo llegó a España por el año 96/97) ha tenido que hacer las maletas a principios de junio, para volver con su hermosa familia a casa e iniciar allí un nuevo proyecto waterpolístico. 

Uno de los grandes. Se te echará mucho de menos. (Foto gentileza de la gran Pilar Silvestre).

  Omar junto a un nutrido grupo de acaudalados (menos él) compatriotas aterrizaron en Poble Nou con el fin de encontrar acomodo para poder afrontar una nueva etapa como jugadores de élite. Creo que ninguno consiguió su propósito pero Omar, creyente como pocos en su fe y calidad, empezó a llamar a todas las puertas posibles. Y es en ese punto donde yo lo conocí. Fue en Horta, donde yo me inicié como jugador y donde tuve la inmensa fortuna de conocerle. "The Mexican" es de esas personas que sólo necesitan cinco minutos para caer bien a todo el mundo. Es más, normalmente todo el mundo por muy bien que caiga a la mayoría, siempre tiene a uno o dos (o muchos, jeje) a los que no cae bien, pero Omar es de esas personas que los tiene a todos de su parte. Hombre carismático donde los haya y muy meloso (tipo sudamericano) en su habla. Como persona es un diez auténtico. 

  Como portero a pesar de su inmensa calidad bajo los palos, nunca ha tenido la fortuna de cara. Omar posiblemente haya sido el jugador extranjero/nacional que más clubes ha tenido en su curriculum. De hecho ha salido a club por año y eso nunca puede ser muy positivo. Le costó encontrar a un entrenador que confiara 100% en él y esa falta de "afecto" le obligó a visitar a numerosos clubes españoles. En uno de ellos, la Barceloneta, le dio un título de liga si no me equivoco. En su último año en activo, en el Montjuic, por fin consiguió lo que tantos años antes había intentado lograr, el primer puesto como portero de un equipo de división de honor. Y lo hizo como no cabía esperar de otra manera, excelente. De hecho, recuerdo en la Copa del Rey disputada en St. Andreu donde el Sabadell consiguió el título, en el partido de cuartos ante Mataró y a pesar de la derrota de su equipo, cuajar un partido portentoso llegando a atajar cinco contraataques e innumerables lanzamientos del rival. Creo que ese partido lo recordará toda su vida porque le vi disfrutar como nunca antes le había visto. Ese día me sentí muy feliz por él ya que tengo muy claro lo mucho que trabajó para llegar hasta ahí. Omar, a pesar de "deambular" año tras año de aquí para allí, siempre fue un trabajador serio y muy sacrificado para con nuestro deporte. Desgraciadamente todo el tiempo que pasó hasta conseguir su oportunidad, se evaporó velozmente gracias a otra "maravillosa" gestión de los "inteligentes directivos" de turno, y su equipo cayó a los infiernos del no retorno. 

Su nueva vida. Será el mejor embajador del mundo para el waterpolo. (Joan, ¿no te quejarás de la promoción que te estoy haciendo en el blog, eh? jeje).

  Siempre le he dicho más de una vez a Omaita que su calidad era inmensa y sólo su falta de confianza (en mi opinión) en si mismo y la falta de la misma de sus entrenadores, no le han permitido llegar hasta donde él debería haber llegado. "The Mexican" ha sido un personaje muy querido por todo el waterpolo español y ahora, una vez de vuelta a sus orígenes, a México, junto a un grupo de enamorados de la pelota amarilla, le está dando forma a un proyecto muy bonito y maravilloso. Este año no pudo ser como ya te expliqué, pero si me vuelves a invitar a vuestro clinic, ahí estaré. 

  Con Omar tengo muy buena anécdotas e historias juntos, ya que coincidimos de nuevo en Valencia hará ya más de once años, y os aseguro que tenerle como compañero y amigo no tiene precio. Sin lugar a dudas es uno de los grandes en todos los sentidos. 

  El futuro te reservará un gran lugar en el mundo del waterpolo. No te mereces menos. 

Pd: Omaita, lo prometido en su día ya está saldado. Hasta pronto, amigo. 

viernes, 31 de mayo de 2013

Cambio de coordenadas. En busca del Santo Grial. Saint-Jean-D´Angély.


  Yean de la Bruyére dijo en su día que Sólo hay un camino para llegar y mil para alejarse. Nunca una verdad estaba tan bien descrita. Siempre he dicho que sé a dónde quiero llegar y también tengo muy asumido que mi camino será largo y farragoso. Deberé recorrer montañas, desiertos, mares y ríos, con el único fin de encontrar al Santo Grial. Y en una vida tan corta como la nuestra cualquier paso en falso puede llevarte por el sendero equivocado, y hacerte perder un tiempo que jamás se podrá recuperar, y con ello la mayor de las decepciones que no es otra que no poder luchar por tus sueños. No hace falta decir que el máximo sueño de un deportista es llegar algún día a los ............. y ¡¡ganarlos!!
 
  Sólo la dificultad máxima para conseguir la meta dará esplendor y éxito a la misma. Y es en ese objetivo por la que uno debe trabajar y dejarse la vida. Y es aquí donde mi familia ha decidido dar un paso muy importante cambiando de destino radicalmente. Dejamos la esplendorosa gran urbe parisina por un tranquilo y apacible pueblo de poco más de ocho mil habitantes. Abandonamos un equipo que va a jugar la competición europea el año próximo, por un equipo de una categoría inferior y que los dos últimos años lo ha pasado francamente mal, quedando en la séptima y octava posición (de doce equipos) en su liga. ¿Quién puede llegar a comprender realmente eso, no?
 
  Desde siempre he deseado dar con el proyecto adecuado. No con un proyecto cualquiera, si no con El proyecto. Durante todo este año mi familia y yo hemos barajado muchas opciones. Desde volver a casa, a seguir en Noisy, a cruzar el "charco", etc. Y cuando lo fácil era seguir donde hemos estado muy bien, hemos decidido mirar un poco más allá.
 
  Estamos muy felices con nuestro nuevo destino. Antes de jugar la final por la plaza de Europa, nos invitaron a Saint-Jean-D´Angély para conocer aquello y mostrarnos el proyecto que tenían en mente. Desde el primer momento nos encandilaron tanto a nivel deportivo como humano. Y de esto último de una manera excepcional. Su proyecto deportivo es como si yo lo hubiese escrito para mi. ¡Increíble! De las muchas cosas que me encantó del club aparte de sus instalaciones o que el pueblo esté volcado con el equipo, es que es un club histórico con varios subcampeonatos y terceros puestos en Francia, a finales de los 90´s, incluyendo participaciones en Europa como demuestra la confrontación contra el C.N.Catalunya en la Copa de Europa del 97. Es un club que quiere volver por sus orígenes y que su primera parte del proyecto es ascender en tres años. ¡Eso está hecho!. Y con la segunda parte de consolidarlo en la élite para luego dar el do de pecho con la tercera y última entrega. ¡Me encanta!. Sin olvidar que es un club donde por estatutos los entrenadores de natación deben preparar a los más pequeños, para entrar con las mejores condiciones en la escuela de waterpolo, jaja. ¿He dicho que me encanta? Sin olvidar poder marcar y dirigir una línea para todos los equipos de la escuela.
 
  Soy consciente que quizás para algunos este decisión pueda ser un poco decepcionante, porque quizás pensaban como algunos que me han enviado varios sms, que me iría a equipos top como Marsella, Recco, Partizan o Sabadell, jaja. Lo siento, amigos, eso tendrá que esperar y durante mucho tiempo (y no porque no me vea capacitado y confiado para coger semejantes riendas aunque luego lo pudiera hacer de pena, jeje) porque entre otras cosas, aún no me he ganado una oportunidad así. De hecho, creo que aún no he caminado lo suficiente para que me llegue una propuesta de esa índole. Lo que sí sé y no tengo dudas de ello, es que sigo por el camino correcto.
 
  Para los que se preocupan también y con razón, de mi maravillosa mujer, sólo os digo que no os preocupéis. Venir a Francia le ha dado una oportunidad de futuro que ninguno de los dos sabíamos que podría existir. Y no os imagináis cuanto me alegro. Su futuro es más internacional que el mío, jaja. Pero eso es otra historia que ya os contará ella en su blog.
 
  Gracias mil a mi nuevo club por confiar, valorar, y creer tanto en mi. No os fallaré.
 
  Francia, tiembla, Saint -Jean-D´Angély, va a resurgir de sus cenizas como el Fénix.
 
Pd; No vengo solo....tres guerreros espartanos españoles me acompañarán en la aventura. Pero serán ellos quienes den la exclusiva durante unos días hasta que yo lo publique. Dar noticias maravillosas es muy bonito y ese momento es para ellos.

Pd II; Por supuesto que cuando Noisy juegue la Copa Len sentiré un poco de morriña, pero será de la buena y orgulloso que esos cracks la puedan disfrutar. Se lo merecen.

Pd III; Casualidades de la vida pero esta es mi entrada 200 en el blog. No se merecía un destino menor, jeje.

 

viernes, 10 de mayo de 2013

Carta de despedida de Luis Romero.

  No hace falta que presente a este buen hombre, Don Luis Romero, ya que a pesar de haber estado estos últimos años entrenando "sólo" a pequeñajos (los cracks del futuro) en el Medi y en CNB, es de sobra conocido en toda Barcelona y cercanías (incluyo como estas últimas a todas las provincias españolas, jeje). Solo decir que Luis es un fenómeno social que allá por donde va deja cantidad de amigos, además de padres y jugadores contentísimos con su trabajo. No me enrollo más. Es su tiempo y su momento.
 
 
                                                               CARTA DE DESPEDIDA
 
 
Mientras abrazo al último de mis jugadores entre lágrimas me doy cuenta de que es real, no quería asumir que este momento podría llegar  en el momento menos pensado y así es como ha sucedido.
 
Tras 7 años como entrenador hoy me dirijo a vosotros para comunicaros que debo dejarlo al menos por el momento, motivos laborales y personales me han llevado a tomar la que posiblemente haya sido una de las  decisiones más duras que he tenido que tomar en mi vida, pero no tengo derecho a quejarme vuelvo a casa con mi familia y amigos
 
 Este deporte me lo ha dado todo, a nivel deportivo como personal y me ha ayudado a crecer y a superarme desde que era pequeño , no puedo todavía asumir que va a terminar , es realmente duro , para mi el Waterpolo ha sido y es mi vida , me lo ha dado todo ; momentos malos , momentos maravillosos , amigos increíbles que conservo desde que soy pequeño y toda la gente increíble que he conocido durante mi estancia en Barcelona
 
 Puedo asegurar que después de haber tenido la suerte de entrenar a diferentes categorías puedo asegurar que, entrenar  a los más pequeños (Benjamines y  Alevines) es una experiencia absolutamente enriquecedora y gratificante, lo dan absolutamente todo. y puede que a lo mejor vayas a la piscina habiendo tenido un día horrible , y una sola sonrisa de ellos te hace  sentir bien de nuevo y recuperar las ganas y la ilusión de transmitirles toda la pasión que tengo por el Waterpolo .
 
 Quiero agradecer  al Olivar mi club de toda la vida ,  Club Esportiu Meditarrani , CE Picornell ( sois muy grandes ), AESE  y por supuesto  al CNB , gracias de corazón ,entrenadores , árbitros ,amigos   a toda mi familia  ,  a todos los jugadores / jugadoras que he tenido la suerte de entrenar , solo un mensaje , soy muy afortunado por haber podido trabajar con vosotros  , no cambiéis nunca y seguir amando este deporte y todos los valores que os puede aportar  , yo jamás olvidaré todo lo que me habéis dado durante todos estos años ,
 
 Para finalizar dirigirme a los chicos del CNB , , como ya os dije sois muy grandes , sois un grupo espectacular , he disfrutado tanto en tan poco tiempo y eso es gracias a vosotros , no os olvidaré , seguir trabajando con la misma ilusión y las mismas ganas llegareis muy lejos ,  os quiero un montón .
 
El waterpolo español si sobrevive, va a ser gracias a "frikis" como él.
 
 
  Todos sabemos que el Waterpolo está en un momento complicado pero la fe mueve montañas , he visto clubs donde solo con ilusión , altruismo y generosidad han conseguido lo impensable , solo pediros a todos aquellos que lucháis cada día para que se valore nuestro deporte  que no perdáis nunca la ilusión y por supuesto desearos lo mejor
 
Un abrazo enorme a todos.
 
Luis Romero.