jueves, 14 de mayo de 2015

Nuevo destino confirmado. Mi mayor reto. Me voy a ...(deberás leer la entrada).

  Dedicada esta entrada a todos aquellos soñadores que lo dan todo cada día para con nuestro deporte, y esperan y desean llegar lo más lejos posible en este mundo tan complicado y falto de grandes oportunidades. Dirigidos a aquellos jóvenes entrenadores que como yo, nunca fuimos jugadores top, y por ello, con muchas menos oportunidades de llegar a buenos equipos. Pondría muchos nombres de amigos míos y otros grandes entrenadores, pero como no quisiera olvidarme de nadie, no lo voy a hacer, pero va para todos vosotros.   

  Soy un hombre afortunado. No lo puedo negar. Al igual que muchos otros compañeros hago de mi pasión, mi profesión. A día de hoy soy un auténtico privilegiado de poder disfrutar y vivir de lo que más me gusta, el waterpolo. Muy feliz de haber empezado hace ya tres años una nueva aventura fuera de nuestras fronteras. Quien me lo iba a decir a mi cuando siendo un chavalito de Horta, mi única aspiración era llegar algún día a jugar en el primer equipo de mi club de formación. Jamás pensé que incluso pudiese algún día ganar dinero por hacer waterpolo. Jamás. De hecho no solo eso si no que además "pillé" la mejor bonanza económica de nuestro deporte. Siento una enorme tristeza observando a auténticos jugones en nuestro país, cobrando una miseria debido a los múltiples problemas por los que atraviesa nuestro deporte. Y más tristeza aún cuando veo a algunos grandes entrenadores compaginando su profesión de entrenador, con otro trabajo para poder llegar a final de mes. Porque cuando hablamos del máximo nivel donde jugadores y entrenadores invierten muchas horas al día, dejando de lado otras posibilidades de trabajo (mejor remuneradas sin duda pero que no les llena...sólo un 3% de la humanidad trabaja de aquello que realmente le gusta y apasiona), estudios, amigos, familia, etc, lo mínimo que se debería tener (entrenadores y jugadores) es un buen sueldo y/o reconocimiento, al igual que tienen otras profesiones laborales u otros deportes de nivel. Lamentablemente ni lo uno ni lo otro. Siempre he dicho y defendido que cualquier entrenador que se dedique en cuerpo y alma al waterpolo, es decir, que invierta mil horas en la piscina o en su casa (seguramente estas últimas siempre superarán en número a las primeras...¿pero en cuántos clubes te pagan solamente por horas reales en la piscina, obviando las invertidas en tu casa?) nunca estará bien pagado, sea de primer nivel o de tercera nacional. Respecto a los jugadores lo mismo. ¿Quién es el mejor pagado en España? ¿Perrone? ¿Español? Da igual. Deberían ganar cinco veces más acorde a su nivel, porque ya no hablo del fútbol ya que es una comparación absurda y ridícula, pero al menos debería ser similar al balonmano, volley o fútbol sala. Pero no lo es. 

  Soy un privilegiado porque llevo la mitad de mi vida dedicándome en cuerpo y alma a este maravilloso deporte. Los últimos ocho años como primer entrenador, sin olvidar 11 años como entrenador de base, habiendo pasado por absolutamente todas y cada una de las categorías, desde prebenjamines hasta el absoluto, tanto en territorial como en todas las competiciones nacionales habidas. Sin olvidar la tremenda suerte de haber estado como segundo entrenador, con la selección española juvenil de la enorme generación del 94, en el bronce conseguido en 2011 en Croacia.

  Soy un privilegiado porque me la jugué apostando por este deporte, cuando mis mejores amigos me "comían" la cabeza con todo el cariño del mundo, y me decían que buscara un "curro" normal, de esos que te permiten cobrar seguro a final de mes, etc. Que el waterpolo sólo estaba reservado para cuatro amigos. Me la jugué y vaya si lo hice cuando acepté el reto de salir del país hace tres años (cuando lo más fácil hubiese sido aceptar la oferta que entonces tenía para coger un equipo de la división de honor española). Nunca he buscado lo fácil y nunca he sido fan del aburguesamiento. Al igual que vosotros los que amáis este deporte, elegimos la "aventura" y el "riesgo"  cuando decidimos que el waterpolo debía ser nuestra vida. 

  Soy un privilegiado porque cuando uno apuesta convencido a algo, la apuesta es menos apuesta, y esta se convierte en algo seguro. La confianza en uno mismo es la diferencia entre conseguir algo o no conseguirlo. Lo que pueda tardarse en conseguirlo no importa. El mundo no se hizo en dos días. Basta creer en uno mismo sumado a algo innegociable. Trabajar duro. Y es por ello que soy un privilegiado porque durante todos estos años he trabajo muy duro, os lo aseguro. He invertido millones de horas por un único objetivo que es ser algún día el mejor, y poder soñar con llegar hasta las estrellas. Porque señores este deporte es un sueño y los sueños están para cumplirse, sobre todo mientras más difíciles e imposibles pueden llegar a ser. Y yo, no creo en lo imposible. 

  Soy un privilegiado porque han sido tres años en Francia espectaculares, donde me he ganado el respeto de todo el waterpolo francés (y os aseguro que el francés es muy especial, hehe), y donde gracias al trabajo y a los resultados obtenidos, cada año me llegan diferentes opciones para entrenar. Y que así siga siendo.

  ¿Pero dónde voy? Justo adonde yo quería llegar en estos momentos. Me voy a Sète Natation EDD que nace de la fusión de los dos clubes de la ciudad, manteniendo lo mejor del equipo puntero y la infraestructura de ambos. Es el equipo perfecto para mi, con un proyecto que me fascinó desde el mismo momento en que me lo trasladó su presidente, al cual debo agradecerle enormemente su tremenda confianza. Llego a un equipo nuevo que quiere escribir una bella historia, con el objetivo a medio plazo de luchar por la liga y entrar periódicamente en Europa. Para que os hagáis una idea sería como si en fútbol estuviésemos hablando de un Sevilla o Valencia, buenos equipos pero muy lejos de los Barça, Madrid o Atlético. Sète es sin dudas el mejor equipo al que habré entrenado y con el mejor proyecto que yo podría encontrar. Trabajaré duro para que el próximo paso ya sea o bien para ir a un club top, u ojalá sea así, hacer de Sète ese equipo top. Me inclino por lo segundo.

  La ciudad de Sète, a 15 minutos de Montpellier, es realmente muy bonita y con una temperatura similar a la de Barcelona (de hecho se encuentra a tres horas de ella), con bastante sol, poco frío y el mar al lado. No sólo voy a un muy buen equipo sino que además voy a estar mucho más cerca de casa, tanto de Barcelona como de Valencia. 

  Hay mucho trabajo que hacer en Sète para conseguir nuestros objetivos deportivos, ya que aparte de los top 3 de toda la vida; Marsella, Montpellier y Niza, hay que sumar el nuevo "rico" por estas lides, Strasburgo (600.000 euros de presupuesto), y las nuevas sensaciones como Aix Provence de Carrillo. Nuestra idea es ser mejor que nuestro vecino, Montpellier, y eso debería significar estar muy arriba en un futuro. Por cierto, nuevo equipo y de nuevo por cuarta vez jugando en otra piscina como "exiliado", jeje. Eso sí, los partidos en casa a 15 minutos de la nuestra. ¿Dónde? En Montpellier. Sin dudas una de las mejores piscinas de Europa. No está mal. 

  Aprovecho para decir que nunca hubiese llegado hasta aquí, sin el excelente trabajo de todos y cada uno de mis jugadores del Turia de Valencia, de Noisy y de NCA. ¡Gracias chicos!

  Eso sí, puestos a ser justos, si hay alguien a la que debo estar eternamente agradecido, esta tiene nombre y apellidos. Tania Rada Martínez. Sin su apoyo total y la confianza ciega que tiene depositada en mi, yo ahora no estaría escribiendo estas líneas, y posiblemente no sería entrenador y si trabajando en uno de esos "curros" que te aseguran cobrar a final de mes, mientras te mueres de aburrimiento y así los próximos 50 años. ¡Mil gracias amor por todo lo que hiciste por  mi y por lo que sigues haciendo! Eso sí, ahora somos más equipo que nunca. ¡Eres una crack!

  Y como dije al principio, le dedico esta entrada a todos aquellos entrenadores, sobre todo jóvenes y con ganas de comerse el mundo, que sigan luchando por sus sueños y que no desfallezcan. Cierto es que los puestos top están desgraciadamente (no digo que no se lo merezcan, porque se lo merecen, pero ¿todos los puestos deben ser para ellos?) hipotecados por ex-internacionales o entrenadores consagrados de más 50 años, pero con trabajo y confianza todo es posible. Si yo lo estoy haciendo y no soy nadie, vosotros seguro que también lo conseguiréis. ¡Fuerza y valor!

  Pd; En estos tres años en Francia mi familia económicamente ha ido lamentable. Que nadie se crea que aquí el dinero sobra y los clubes pagan barbaridades. No es así. No nos fuimos por dinero y si por vivir una experiencia maravillosa. Si todo va bien a partir de ahora vamos a ir recogiendo todo lo anterior sembrado. ¿Qué quiero decir? Persigamos nuestros sueños sin valorar el dinero. Ser feliz no debe depender de este último. Sé que mi caso es especial también en referente a la familia. Yo he tenido mucha suerte porque mi mujer y mis hijos han venido conmigo y eso no tiene precio. Cada persona tiene sus connotaciones personales, pero si alguna vez tenéis la oportunidad de salir de España, hacedlo. Vale la pena.

  Pd 2; Espero algún día volver a España a entrenar, sin dudas. Pero no quería que fuese ahora. Estoy muy bien en este país que me encanta. Quería dejar esto claro porque he tenido la oportunidad de hacerlo. Así de esta manera sigo estando de lejos de todos aquellos que no me queréis ver, jaja.